
martes, 30 de septiembre de 2014
EPICURO: Obras completas

SALVACIÓN: INDIVIDUAL Y SOCIAL
Uno de los defectos de la religión
tradicional es su individualismo, y este defecto pertenece también a la
moralidad asociada con ella. Tradicionalmente, la vida religiosa era, por así
decirlo, un diálogo entre el alma y Dios. Obedecer la voluntad de Dios era
virtud; y esto era posible para el individuo sin tener en cuenta el estado de
la comunidad. Las sectas protestantes desarrollaron la idea de «hallar la
salvación» pero ella estuvo siempre presente en la enseñanza cristiana. Este
individualismo del alma tuvo su valor en ciertas fases de la historia, pero en
el mundo moderno necesitamos más un concepto social del bien que un concepto
individual. En el presente capítulo quiero considerar cómo esto afecta nuestro
concepto de la vida buena.
El cristianismo surgió en el Imperio
Romano entre poblaciones totalmente privadas de poder político, cuyos Estados
nacionales habían sido destruidos y se habían unido forma n-do un vasto
conglomerado impersonal. Durante los tres primeros siglos de la era cristiana
los individuos que adoptaron el cristianismo no pudieron alterar las
instituciones sociales o políticas bajo las cuales vivían, aunque estaban
profundamente convencidos de que eran malas. En esas circunstancias, era
natural que adoptasen la creencia de que un individuo podía ser perfecto en un
mundo imperfecto y que la vida buena no tiene nada que ver con este mundo. Lo
que quiero decir se ve claramente comparándolo con la República de Pla-42
tón. Cuando Platón quiso describir la
vida buena describió una comunidad total, no un individuo; lo hizo con el fin
de definir la justicia, que es un concepto esencialmente social.
Estaba acostumbrado a la ciudadanía de
una república, y la responsabilidad política era algo que daba por sentado. Con
la pérdida de la libertad griega viene el estoicismo, que es semejante al
cristianismo y, contrariamente a Platón, tiene un concepto individual de la
vida buena.
Nosotros, que pertenecemos a grandes
democracias, hallaríamos una moralidad más apropiada en la libre Atenas que en
la despótica Roma Imperial. En la India, donde las circunstancias políticas son
muy similares a las de Judea en la época de Cristo, hallamos que Gandhi predica
una moralidad muy semejante a la cristiana, siendo castigado por ello por los
cristianizados sucesores de Poncio Pilatos. Pero los nacionalistas indios más
extremos no se contentan con la salvación individual: quieren la salvación
nacional. En esto han adoptado el criterio de las libres democracias
occidentales. Quiero sugerir algunos aspectos en los cuales este criterio,
debido a las influencias cristianas, no es lo bastante audaz y consciente, sino
que está aún limitado por la creencia en la salvación individual.
La vida buena, tal como la concebimos,
exige una multitud de condiciones sociales y no se puede realizar sin ellas. La
vida buena, decimos, es una vida inspirada en el amor y guiada por el
conocimiento. El conocimiento requerido puede existir sólo donde los gobiernos
o los millonarios se dedican a su descubrimiento y difusión. Por ejemplo, la
extensión del cáncer es alarmante: ¿qué vamos a hacer acerca de ello? Por el
momento, nadie puede responder a la pregunta por falta de conocimiento; y el
conocimiento no va a surgir, como no sea por medio de fundaciones dedicadas a
la investigación. Igualmente, el conocimiento de la ciencia, la historia, la
literatura y el arte debería estar abierto a todos los que lo desea-sen; esto
requiere complicadas disposiciones de parte de las autoridades públicas, y no
puede lograrse mediante la conversión religiosa. Luego está el comercio
exterior, sin el cual la mitad de los habitantes de Gran Bretaña se morirían de
hambre; y si nos estuviéramos mu-riendo de hambre, muy pocos de nosotros
viviríamos una vida buena. No se necesita multiplicar los ejemplos. Lo importante
es que, en todo lo que diferencia una vida buena de una mala, el mundo es una
unidad, y el hombre que pretende vivir independientemente es un parásito,
consciente o inconsciente.
La idea de la salvación individual, con
que los primeros cristianos se consolaron de su sujeción política, se hace
imposible en cuanto escapemos a un estrecho concepto de la vida buena. En el
concepto cristiano ortodoxo la vida buena es la vida virtuosa, y la virtud
consiste en la obediencia a la voluntad de Dios, y la voluntad de Dios se
revela a cada individuo por la voz de su conciencia. Es el concepto de los
hombres sometidos a un despotismo extranjero. La vida buena supone más cosas
que la virtud: inteligencia, por ejemplo. Y la conciencia es la guía más falaz,
ya que consiste en vagas reminiscencias de preceptos oídos en la infancia, de
modo que nunca va más allá de la sabiduría de la madre o del aya de su
poseedor. Para vivir una buena vida, en su pleno sentido, un hombre necesita
tener una buena educación, amigos, amor, hijos (si los desea), una renta
suficiente para no tener miseria ni angustias, buena salud y un trabajo
interesante. Todas estas cosas, en varios grados, dependen de la comunidad, y
los acontecimientos políticos las fomentan o las estorban. La vida buena tiene
que ser vivida en una buena sociedad, y de lo contrario no es posible. Este es
el defecto fundamental del ideal aristocrático. Ciertas cosas buenas, como el
arte, la ciencia y la amistad, pueden florecer muy bien en una sociedad
aristocrática. Existieron en Grecia, con una base de esclavitud; existen entre
nosotros, con una base de explotación. Pe-ro el amor, en forma de simpatía, o
benevolencia, no puede existir libremente en una socie-43
dad aristocrática. El aristócrata tiene
que convencerse de que el esclavo, el proletario, o el hombre de color son de
arcilla inferior y de que sus padecimientos carecen de importancia.
Actualmente, los cultos caballeros
ingleses azotan con tan crueldad a los africanos que éstos mueren después de
horas de angustia indecible. Aun cuando estos caballeros sean bien educados,
artistas y admirables conversadores, no puedo reconocer que vivan una vida
buena. La naturaleza humana impone cierta limitación de la compasión, pero no
hasta tal extremo. En una sociedad democrática sólo un maníaco procedería de
este modo. La limitación de la compasión que supone el ideal aristocrático es
su condenación. La salvación es un ideal aristocrático, porque es
individualista. Por esta razón, también, la idea de la salvación personal, de
cualquier modo que se interprete y difunda, no puede servir para la definición
de la vida buena.
Otra característica de la salvación es
que procede de un cambio catastrófico, como la conversión de San Pablo. Los
poemas de Shelley nos proporcionan una ilustración de este concepto, aplicado a
las sociedades; llega un momento en que todos se convierten, huyen los
«anarquistas» y «comienza de nuevo la gran época del mundo». Puede decirse que
un poeta es una persona sin importancia, cuyas ideas son intrascendentes. Pero
yo estoy per-suadido de que una gran proporción de líderes revolucionarios
tienen ideas extremadamente semejantes a las de Shelley. Han pensado que la
miseria, la crueldad y la degradación se debían a los tiranos, los sacerdotes,
los capitalistas o los alemanes, y que si estas fuentes del mal eran derrocadas
habría un cambio general y todos vivirían felices de allí en adelante.
Con estas creencias han estado dispuestos
a «hacer la guerra a la guerra». Los que sufrieron la muerte o la derrota
fueron relativamente afortunados; los que tuvieron la desgracia de salir
victoriosos fueron reducidos al cinismo o a la desesperación por el fracaso de
sus esperanzas. La última fuente de estas esperanzas era la doctrina cristiana
de la conversión catastrófica como el camino de la salvación.
No quiero sugerir que las revoluciones no
sean nunca necesarias, sino que no constituyen atajos al milenio. No hay atajos
de la vida buena, ya individual o social. Para hacer una vida buena tenemos que
desarrollar la inteligencia, el dominio de nosotros mismos y la compasión. Es
un asunto cuantitativo, un asunto de mejora gradual, de aprendizaje temprano,
de experimento educacional. Sólo la impaciencia inspira la creencia en la
posibilidad de una mejora súbita. El mejoramiento gradual posible, los métodos
por los cuales puede lograrse, son de incumbencia de la ciencia futura. Pero
ahora puede decirse algo. Algo de lo que puede decirse trataré de indicarlo en
un capítulo final.
lunes, 29 de septiembre de 2014
Deseabilidad

Me parece que son los líderes de cultos son hábiles para idealizar, enaltecer, sugestionar deseabilidad, como una especie de "marketing" medieval, pulido a lo largo de siglos, no les parece? Estoy en el proceso de des-enmarañar la relación entre deseos y el sentimiento de certeza: por ej. el deseo que X sea cierto -contra- la certeza que X sea cierto. Parecen ser re-contra-hábiles para racionalizar lo que desean, o sea convencerse tener por cierto lo que tienen por deseable, etc...
Parece que la idealización retro-alimenta el fuerte sesgo de confirmación. Por otra parte, el sentimiento de certeza parece brindarles cierta tranquilidad (así como una cábala, o chupete), y tal vez en algunos casos, se vuelve una conducta adictiva. O sea, podría ser que esas viejas beatas que observo aferrándose tenazmente con nudos blancos a sus rosarios, tienen una reacción en su cerebro parecida a la del individuo de conducta adictiva (como el timbero, el drogon, etc...).
sí, coincido respecto del lado autoritario de la cultura de fe. Más de uno ha opinado que la cultura de fe es una variante de cultura autoritaria. Qué sé yo, por ahí una variante más sofisticada que otras...
domingo, 28 de septiembre de 2014
Personas asesinadas por Dios en la Biblia
Personas asesinadas por Dios en la Biblia (tabla con la lista completa y la estimación total)
El dios literario de la biblia judeo-cristiana es un asesino genocida que juega con la humanidad cual sádico enfermizo sacado de la peor de las pesadillas. Que todavía haya gente que lo vea de distinta forma es algo que no sorprende a todo ateo que haya participado en debates con esas personas (creyentes que casualmente jamás leyeron su Biblia tan estimada) y se precie de haber leído las supuestamente “sagradas” escrituras alguna vez. Para todos aquellos creyentes y no creyentes que aún tengan la duda y se pregunten cosas como:
¿Cuantas personas han sido asesinadas por Dios? Eso es lo que nos mostrará la siguiente tabla.
La tabla esta dividida en cuatro columnas:
- Eventos bíblicos: el nombre de los sucesos acontecidos.
- Referencia de las escrituras: Los versículos que relatan el suceso.
- Número bíblico: El número de asesinatos dados en la biblia.
- Número estimado: El número estimado de asesinados realmente.
Eventos bíblicos | Referencia de las Escrituras | Número bíblico | Número estimado | |
1 | El diluvio Universal | Gen 7:23 | - | 20.000.000 |
2 | Sodoma y Gomorra | Gen 19:24 | - | 2.000 |
3 | La mujer de Lot por mirar atrás | Gen 19:26 | 1 | 1 |
4 | Er por ser malo ante los ojos del Señor | Gen 38:7 | 1 | 1 |
5 | Onán por derramar su semilla | Gen 38:10 | 1 | 1 |
6 | Séptimo año de Dios, el hambre en todo el mundo | Gen 41:25-54 | - | 70.000 |
7 | La séptima plaga de Egipto: Dios no salva nada. | Ex 9:25 | - | 300.000 |
8 | Dios mata a todos los niños primogénitos de Egipto | Ex 12:29-30 | - | 1.000.000 |
9 | Dios ahogó al ejército egipcio | Ex 14:8-26 | - | 5.000 |
10 | Amalecitas | Ex 17:13 | - | 1.000 |
11 | ¿Quién está del lado del Señor? | Ex 32:27-28 | 3.000 | 3.000 |
12 | Dios hirió al pueblo, a causa del becerro de Aarón | Ex 32:35 | 1.000 | 1.000 |
13 | Dios quema a los hijos de Aarón hasta la muerte | Lev 10:1-3 | 2 | 2 |
14 | Un blasfemo es apedreado | Lev 24:10-23 | 1 | 1 |
15 | Dios los quema a muerte por quejarse | Num 11:01 | - | 100 |
16 | Dios hirió al pueblo por quejarse de la comida | Num 11:33 | - | 10.000 |
17 | Diez exploradores son asesinados por dar honestamente su informe | Núm. 14:35-36 | 10 | 10 |
18 | Una hombre es asesinado por recoger madera el día de reposo | Núm. 15:32-35 | 1 | 1 |
19 | Los enemigos son enterrado vivos (junto con sus familias) | Num 16:27 | 3 | 9 |
20 | Quemados a muerte por quemar incienso | Num 16:35 | 250 | 250 |
21 | Asesinados por quejarse de Dios | Num 16:49 | 14.700 | 14.700 |
22 | La masacre de los Araditas | Num 21:1-3 | - | 3.000 |
23 | Dios envió serpientes para morder a la gente por quejarse | Num 21:6 | - | 100 |
24 | Estás en buenas manos con Moisés | Núm. 21:34-35 | - | 2.000 |
25 | Una matanza para acabar con todos los asesinados | Num 25:1-11 | 24.002 | 24.002 |
26 | ¿Ha guardado las mujeres? | Num 31:1-35 | - | 200.000 |
27 | Dios mata poco a poco al ejército israelita | Dt 2:14-16 | - | 500.000 |
28 | Dios el gran asesino | Dt 2:21-22 | - | 5.000 |
29 | Dios “endurece el corazón” del rey Sehón para así poder matar a su pueblo (como hizo con Faraón para poder mandar las plagas sobre Egipto) | Dt 2:3o-35 | - | 3.000 |
30 | La masacre de 60 ciudades | Dt 3:3-6 | - | 60.000 |
31 | La masacre de Jericó | Jos 6:21 | - | 1.000 |
32 | Acán y su familia son apedreados y quemados a muerte | Jos 7:10-12,24-26 | 1 | 5 |
33 | La masacre de Ai | Jos 8:1-25 | 12.001 | 12.001 |
34 | Dios detiene el sol para que Josué pueda matar a la luz del día | Jos 10:10-11 | - | 5.000 |
35 | Cinco reyes muertos y colgados en los árboles | Jos 10:26 | 5 | 10.005 |
36 | Como Dios ordenó, Josué destruye totalmente todo lo que respira | Jos 10:28-42 | 7 | 7.007 |
37 | No quedó nadie ni nada respirando | Jos 11:8-12 | 20 | 20.020 |
38 | Matando más gigantes | Jos 11:20-21 | - | 5.000 |
39 | El Señor entregó a los cananeos y los ferezeos | Jg 01:04 | 10.000 | 10.000 |
40 | La masacre de Jerusalén | Jg 01:08 | - | 1.000 |
41 | Cinco masacres (Hebron, Debir, Sefat, Gaza y Jerusalem) una boda, y algunos carros de hierro a prueba de Dios | Jg 1:9-25 | - | 5.000 |
42 | El Señor entregó Chushanrishathaim | Jg 3:7-10 | - | 1.000 |
43 | Ehud entrega un mensaje de Dios | Jg 3:15-22 | 1 | 1 |
44 | Dios entrega 10.000 moabitas lujuriosos | Jg 3:28-29 | 10.000 | 10.000 |
45 | Barak y la masacre de los cananeos con la ayuda de Dios | Jg 4:15-16 | - | 1.000 |
46 | Jael introduce una estaca a través del cráneo de un hombre dormido | Jg 4:18-22 | 1 | 1 |
47 | El Señor puso la espada de cada uno contra su compañero | Jg 7:22 | 120.000 | 120.000 |
48 | Una ciudad es masacrada y 1000 hombres y mujeres son quemados a muerte por el “espíritu malo” de Dios | Jg 9:23-57 | 1.001 | 2.001 |
49 | La Masacre de los amonitas | Jg 11:32-33 | - | 20.000 |
50 | La hija de Jefté | Jg 11:39 | 1 | 1 |
51 | Sansón asesino 30 hombres por su ropa | Jg 14:19 | 30 | 30 |
52 | Sansón mata a 1000 hombres con la quijada de un asno | Jg 15:14-15 | 1.000 | 1.000 |
53 | Sansón mata a 3000 en un ataque suicida terrorista | Jg 16:27-30 | 3.000 | 3.000 |
54 | Civiles en una guerra santa (corto a su concubina, anteriormente asesinada, en pedazos y la esparció para provocar la guerra) | Jg 20:5-37 | 25.100+1 | 25.100+1 |
55 | Dios mata a los hijos de Eli | 1Samuel 2:25,1Samuel 4:11 | 2 | 2 |
56 | Dios los hirió con hemorroides en sus partes intimas | 1Samuel 5:1-12 | - | 3.000 |
57 | Dios mató a 50.070 por mirar en el arca del Señor (de el mismo) | 1Samuel 6:19 | 50.070 | 50.070 |
58 | El Señor lanzó un gran trueno sobre los filisteos | 1Samuel 7:10-11 | - | 1.000 |
59 | Otra masacre de amonitas (y otro mensaje – parte inspirado por Dios) | 1Samuel 7:11-13 | - | 1.000 |
60 | Otra masacre más a manos de Jonathan (sin contar la anterior) | 1Samuel 14:12-14 | 20 | 20 |
61 | Dios fuerza a los filisteos a matarse entre sí | 1Samuel 14:20 | - | 1.000 |
62 | Otra masacre amalecita | 1Samuel 15:2-3 | - | 10.000 |
63 | Samuel mata a hachazos a Agag delante del Señor | 1Samuel 15:32-33 | 1 | 1 |
64 | El Señor dijo a David: Ve, y hiere a los filisteos | 1Samuel 23:2-5 | - | 10.000 |
65 | Dios mató a Nabal (y David recibió su esposa y otras cosas) | 1Samuel 25:38 | 1 | 1 |
66 | David pasa el día matando amalecitas | 1Samuel 30:17 | - | 1.000 |
67 | Dios mata a Saúl, sus hijos, y sus hombres, porque Saúl no mató a todos los amalecitas | 1Samuel 31:2,1Chr10:06 | 4 | 100 |
68 | Dios ayuda a David a herir a los filisteos desde la parte delantera y trasera | 2Sam 5:19-25 | - | 2.000 |
69 | Dios mató a Uza por tratar de evitar la caida del arca | 2Sam 6:6-7,1Chr13:9-10 | 1 | 1 |
70 | Dios mata lentamente a un bebé | 2Sam 12:14-18 | 1 | 1 |
71 | El hambre y sacrificios humanos | 2Sam 21:1-9 | 7 | 3.007 |
72 | Doscientos mil mueren por un censo que David ténia que hacer | 2Sam 24:15,1Chr21:14 | 70.000 | 200.000 |
73 | La historia de dos profetas | 1Kg 13:11-24 | 1 | 1 |
74 | Dios mata a otro niño | 1Kg 14:17 | 1 | 1 |
75 | Dios mata a una familia | 1Kg 15:29 | - | 10 |
76 | Dios mata a otra familia | 1Kg 16:11-12 | - | 20 |
77 | La primera masacre de Dios con ayuda de los sirios | 1Kg 20:20-21 | - | 10.000 |
78 | Dios mató a 100.000 sirios por llamar a Dios “Dios de los montes” y no “Dios de los valles”. | 1Kg 20:28-29 | 100.000 | 100.000 |
79 | Dios mató a 27.000 sirios, haciendo caer un muro sobre ellos | 1Kg 20:30 | 27.000 | 27.000 |
80 | Dios envió a un león para matar a un hombre por no golpear a un profeta | 1Kg 20:35-36 | 1 | 1 |
81 | Dios mata a Acab por no matar a un rey capturado | 1Kg 20:42,22:35 | 1 | 1 |
82 | Dios mató a 102 hombres por preguntar a Elías al bajar de su colina | 2Kg 1:10-12 | 102 | 102 |
83 | Dios mató al rey Ocozías por pedir ayuda al Dios equivocado | 2Kg 1:16-17;2Chr 22:7-9 | 1 | 1 |
84 | Dios envió a dos osos a asesinar a 42 niños por burlarse de la cabeza calva de un profeta | 2Kg 2:23-24 | 42 | 42 |
85 | El Señor entregó a los moabitas | 2Kg 3:18-25 | - | 5.000 |
86 | Otra hambruna de siete años | 2Kg 08:01 | - | 7.000 |
87 | Joram de Israel | 2Kg 9:24 | 1 | 1 |
88 | Jezabel | 2Kg 9:33-37 | 1 | 1 |
89 | Setenta cabezas en dos montones | 2Kg 10:6-10 | 70 | 70 |
90 | La familia de Acab, su ciudad natal, los amigos, y los sacerdotes | 2Kg 10:11 | - | 100 |
91 | Jehú y su compañero matan al resto de la familia de Acab | 2Kg 10:17 | - | 100 |
92 | Dios envía a los leones a comer los que no le temen suficiente | 2Kg 17:25-26 | - | 10 |
93 | Un ángel mata a 185.000 soldados que dormían | 2Kg 19:34, Is37:36 | 185.000 | 185.000 |
94 | Dios hizo que Senaquerib fuese asesinado por sus hijos | 2Kg 19:37 | 1 | 1 |
95 | Otra guerra “santa” | 1Chr 5:18-22 | - | 50.000 |
96 | Dios mató a medio millón de soldados israelitas | 2Chr 13:17-18 | 500.000 | 500.000 |
97 | Jeroboam | 2Chr 13:20 | 1 | 1 |
98 | Dios mató a un millón de etíopes | 2Chr 14:9-14 | 1.000.000 | 1.000.000 |
99 | Todo el mundo ayudó a destruir a otro | 2Chr 20:22-25 | - | 30.000 |
100 | Dios sacó las entrañas de Joram | 2Chr 21:14-19 | 1 | 1 |
101 | Los hijos de Joram | 2Chr 22:01 | - | 3 |
102 | Joás, los príncipes, y el ejército de Judá | 2Chr 24:20-25 | 1 | 10.000 |
103 | Dios destruye a Amasías | 2Chr 25:15-27 | 1 | Un 28 |
104 | Dios castigó e hirió a Acaz con ayuda del rey de Siria | 2Chr 28:1-5 | - | 10.000 |
105 | Dios mató a 120.000 hombres valientes por reprenderlo | 2Chr 28:6 | 120.000 | 120.000 |
106 | Dios dejó a los israelitas en manos de los caldeos | 2Chr 36:16-17 | - | 1.000 |
107 | Dios y Satanás matan a los hijos de Job y sus esclavos | Job 1:18-19 | 10 | 60 |
108 | La esposa de Ezequiel | Ezequiel 24:15-18 | 1 | 1 |
109 | Ananías y Safira | Hechos 5:1-10 | 2 | 2 |
110 | Herodes | Hechos 12:23 | 1 | 1 |
111 | Jesús | Rom 8:32,1 Pedro 1.18-20 | 1 | 1 |
Total | 2.287.087 | 24.809.086 |
Nota: Los enlaces en los versículos de la columna “Referencia de las Escrituras” dirigen a la versión de la biblia Reina-Valera Antigua.
Si deseáis ver otra lista:Asesinatos y crímenes bíblicos.
Comentario: Si excusas o aceptas estos crímenes (tanto de forma literal como ficticia) apoyando al personaje que los comete, eres tan inmoral como las creencias que te han vendido.
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