Un valor es una propiedad relacional entre deseo y el correspondiente objeto de deseo.(1) Los deseos sí existen.(2) Son motivos para actuar.(3) Objetivamente, se determina como pro-social en la medida que se refiere a una situación concreta, y ésta se demuestra socialmente deseable.(4)
Por ejemplo, si la situación en que ninguno miente se corrobora como deseable por todos, entonces la honestidad se evidencia como un valor pro-social.(5) Los valores sociales provienen de las interacciones sociales.(6)
valores enaltecidos
La idealización religiosa de un valor lo enaltece, volviéndolo un marco de referencia intocable para evaluar situaciones futuras. El proceso de enaltecimiento religioso apunta a entronizarlo en una vitrina fija de incuestionabalidad, que a su vez es racionalizada por suposiciones de superioridad, de deseabilidad, etc... El enaltecimiento del valor lo separa del flujo de situaciones, deseos y acción humanas que lo originaron en un principio.
El enaltecimiento de un valor implica que el enaltecedor ha fijado la deseabilidad de tal o cual situación para siempre. Esto delata la soberbia del enaltecedor de prescindir de revisar su valoración original a la luz de nuevos hechos relevantes: a saber los deseos de otros por venir y nuevas situaciónes relevantes impensadas en el momento de la valoración original, etc...
entronización de normas
Si bien a nivel instintivo la justificación de un un valor por apelaciones a un supuesto poder superior parece atractiva, bajo la lupa crítica resulta contraproducente.
Un proceso justificativo basado en suposiciones infundadas permite la arbitrariedad, porque no tiene necesidad de adecuarse a los hechos relevantes. Tal proceso arbitrario puede avalar cualquier valor y norma correspondiente, sin importar los hechos. El sentimiento de certeza resultante es sin mérito.
En síntesis, una justificación arbitraria puede lograr el cumplimiento externo, pero difícilmente logra la internalización de la norma y valor subyacente. Una cosa es acatar una norma como una forma de lidiar con la autoridad(7), o medio de salvación; otra es internalizarla y practicarla, habitualmente, por cuenta propia.(8)
Los pasos adicionales de enaltecer los valores y normas, entronizarlos con un sello de incuestionabilidad y alegar derivarlos de la autoridad de Dios, ni se necesitan –ni se justifican. Más bien resultan contraproducentes, complicando tanto la internalización como la implementación de normas.
normas prácticas
Para implementar una norma, la internalización del valor subyacente da mejores resultados que sólo cumplir externamente.(9) Una determinación de deseabilidad social, basada en hechos relevantes, agiliza la internalización, porque es transparente. Asimismo, una norma correspondiente, justificada en hechos relevantes, es creíble porque los hechos son corroborables. Cabe reiterar que los deseos de todos los involucrados son hechos relevantes a la determinación de un valor pro-social y justificación de una norma correspondiente.(10)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
deja tu mensaje