
El Dr. Shermer también ofrece la neurociencia detrás de nuestras creencias. El cerebro es un motor de la creencia. A partir de datos sensoriales que fluyen a través de los sentidos el cerebro naturalmente comienza a buscar y encontrar patrones, a continuación, infunde aquellos patrones con significado. El primer proceso el Dr. Shermer llama patronicidad : la tendencia a encontrar patrones significativos en los dos datos significativos y sin sentido. El segundo proceso que él llama agenciación ( : la tendencia a infundir a los patrones su significado, la intención, y la agencia.
diligencias necesarias para lograr una cosa:)
No podemos dejar de creer. Nuestros cerebros evolucionaron para conectar los puntos de nuestro mundo en patrones significativos que explican por qué suceden las cosas. Estos patrones significativos se convierten en creencias. Una vez que las creencias se forman el cerebro comienza a buscar y encontrar pruebas confirmatorias en apoyo de esas creencias, lo que añade un impulso emocional de la mayor confianza en las creencias y por lo tanto acelera el proceso de fortalecimiento de ellos, y vueltas y vueltas el proceso continúa de manera positiva bucle de realimentación de la confirmación de creencias. El Dr. Shermer describe las numerosas herramientas cognitivas que nuestros cerebros se dedican a reforzar nuestras creencias como verdades, y para asegurar que siempre tienen la razón.
Entrelazado con su teoría de la creencia, el doctor Shermer ofrece un sinnúmero de ejemplos del mundo real de las creencias de todos los ámbitos de la vida, y al final se demuestra por qué la ciencia es la mejor herramienta jamás diseñada para determinar si o no una creencia coincide con la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
deja tu mensaje