
La iglesia se perpetúa en el tiempo gracias a la credulidad del 'pobre e ignorante', dupla inseparable. Me resulta auto-evidente que la infección de supestición y temor a un Dios vengativo, y esa inoculación que te hace el catecismo contra el pensamiento crítico, y que te particiona el cerebro para al mismo tiempo ser racional en algunas cosas y darle tanta importancia a una boludez medieval, te la van aplicando siempre en los más indefensos primero: los niños. Te vacunan contra el sarampión un día de semana y contra el pensamiento crítico el domingo a la mañana.Y conteniendo el vómito, creo que hay que duplicar el esfuerzo y seguir denunciando al clero por lo que es: una institución sostenida a base del abuso de mentes menores y de eternos confabuladores con los operadores más repugnantes del poder.Tercero pero no menos importante es el estrés que provoca el estilo de vida, que lleva a un vacío que muchos llenan con lo que otros le recomiendan: religión.
En realidad, con "falta de educación" me estaba refiriendo a un adoctrinamiento en los primeros años de la infancia y pre-adolescencia, que es el momento en cual la mente está más dúctil y maleable. Después de esa etapa, los pre-conceptos quedan "grabados" en el cerebro, y es muy difícil desprenderse de ellos. Lo pueden atestiguar todos los ateos ex-religiosos. Todo esto está brillantemente explicado por Richard Dawkins, en uno de sus libros, hasta con una explicación desde el punto de vista evolucionista.
ResponderEliminarEs por eso que tanto insisto en que la lucha atea debe centrarse en impedir el adoctrinamiento religioso de los niños; ahí es donde está el futuro de una sociedad libre-pensadora.
La jerarquía eclesiástica es plenamente consciente de ésto, fijate si no en cómo protestan por la intromisión de "La Cámpora" en todos los institutos educacionales (incluyendo a los institutos religiosos), en aras de de impedir un "adoctrinamiento político" a sus adoctrinados religiosos. Claro, les molesta la competencia. Estoy de acuerdo en eso, pero primero tendríamos que empezar por impedir un "adoctrinamiento" a secas, sea político, religioso, deportivo o del tipo que se te ocurra. La única manera de formar mentes libres, es justamente darles libertad de elección, acompañado con el conocimiento necesario para poder decidir; eso se hace en los primeros años de formación, después es (estadísticamente) imposible.
Desde ese punto de vista, la "Fé" (" Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas",según el Diccionario) que tanto te preocupa, es solamente un subterfugio de la mente al no poder admitir que sus bases de pensamiento están equivocadas. No te olvidés que toda mente religiosa está plena de contradicciones internas, totalmente irresolubles.
Si lo mirás desde ese punto de vista, la Fé es nada más que un sub-producto del adoctrinamiento.